Presentada por el grupo parlamentario de IU y con el voto favorable del PP, el Parlamento Andaluz ha tenido que admitir a trámite la proposición no de ley relativa a la unificación hospitalaria a la que el grupo de IU califica como un proceso opaco que esta dejando al margen tanto al personal como a los representantes de los trabajadores y a los usuarios, provocando malestar y propiciando el que los rumores sustituyan a la información.
La proposición hace constar su desconocimiento sobre los motivos de las autoridades sanitarias sobre este fusión, que ha unido en sus acciones a todos los sindicatos presentes en los centros afectados, descartando las puramente sanitarias y sospechando las razones económicas del gasto relacionado con la reducción de empleo.
Augura la clara pérdida de calidad del sistema sanitario como ocurrió en los años 80 en el Reino Unido cuya reforma sanitaria se basó en la fusión de hospitales y que terminó en un descalabro económico y un fracaso a nivel asistencial.
En el caso de Sevilla destaca la importante alarma social que la fusión está provocando, justifica el mantenimiento del Macarena y Virgen del Rocío como hospitales independientes de tercer nivel y manifiesta que eliminar prestaciones solo puede provocar la saturación y masificación de un hospital sobre otro, como ya está sucediendo en el caso de algunas de las especialidades trasladadas de un centro al otro, como en el caso de la neurocirugía.
Reducir la cartera de servicio de estos hospitales iría en contra de la política aplicada por el sistema sanitario público de Andalucía de acercar las prestaciones a la población, reduciendo su accesibilidad a los servicios sanitarios.
Ahora es necesario que, además de la proposición no de ley, los miembros de IU presentes en el Gobierno de Andalucía hagan ver a uno de sus miembros, la Consejera de Salud, que no es posible en nuestra sociedad actuar como las células cancerígenas, que van por libre y sin control, porque el destino final pudiera ser el de la muerte del organismo que lo aloja.