Continua la sangría de nuestros jóvenes profesionales

Rocío Valle, sevillana, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria cuya formación ha sido pagada por toda la sociedad, como la de su marido, arquitecto de profesión en paro, tiene que irse, al menos durante 3 años, a trabajar a Suecia donde le han ofrecido un contrato indefinido bien pagado y todas las facilidades del mundo para que pueda plantearse, en el futuro, quedarse allí.

Y no se va ella sola sino con toda su familia. Su marido y además su niña de dos años y medio y sus gemelos de un año. Aquí paro y desesperanza. Decisión dura, al tiempo que valiente y otra gota de lo mejor que tenemos que se derrama. ¿Hasta cuando esta Andalucía imparable?.

Si continúas usando este sitio, aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies en esta web están configurados para «permitir las cookies» y ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues usando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en «Aceptar», estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar