El SMA respeta las movilizaciones convocadas por cualquier sindicato. Esto incluye la que han anunciado SATSE, CSIF, CCOO y UGT para el próximo 26 de junio. Sin embargo, el SMA no puede sumarse a esta movilización ni apoyarla, por las razones que pasamos a exponer.
En primer lugar, no hemos sido invitados a sumarnos a ella. Aunque en su comunicado los cuatro sindicatos hacen “un llamamiento” al resto de los sindicatos para que la apoyen, nadie ha contactado con nosotros con ese fin. En cualquier caso, de haber recibido la invitación, la habríamos declinado.
Las dos razones principales por las que se convoca esta huelga, tal y como quedan recogidas en el comunicado de los convocantes, son “la falta de cumplimiento de los Acuerdos de la Administración” y “los despidos del personal temporal”.
El acuerdo incumplido al que se hace mención es el Acuerdo para la mejora de la Atención Primaria. Este Acuerdo no fue firmado por el SMA porque de él se retiró la propuesta de mejorar las retribuciones de los Médicos de Familia. A pesar de ello, los sindicatos que ahora exigen su cumplimiento lo firmaron y solicitaron la creación de una mesa para su seguimiento de la que fue excluido el SMA. Evidentemente, no podemos apoyar una huelga que reclama el cumplimiento de un Acuerdo que excluía a los médicos y que fue utilizado para amparar una negociación al margen del SMA.
Por su parte, la expresión “despidos del personal temporal” hace referencia a la no renovación de los “refuerzos covid” que el SAS ha mantenido desde la pandemia, a pesar de que se contrataron con fondos que ya no existen y de que la razón que los justificaba ha desaparecido.
En la última mesa sectorial, el SAS anunció que solo mantendría los contratos “estructurales” y no aquellos que respondieron a necesidades coyunturales. Así, la cifra inicial de refuerzos covid, en torno a 20.000, ha quedado reducida a poco más de 3.000, de los cuales unos 800 son médicos. Como siempre sostuvimos, la inmensa mayoría de los médicos contratados como refuerzos covid realizaban una función estructural y por eso, en su mayoría, han sido mantenidos en sus puestos.
Esta decisión demuestra que siempre tuvimos razón al denunciar que el SAS estaba destinando cientos de millones de euros a mantener los refuerzos covid a cambio del apoyo del resto de los sindicatos, mientras negaba el pan y la sal a los facultativos. Con la inversión que se negaba a nuestro colectivo se reforzaba el resto de las plantillas a cambio de paz social.
En resumen, el SMA no puede sumarse a una movilización convocada para exigir el cumplimiento de medidas que han perjudicado, directa o indirectamente, a los facultativos.
Comité Ejecutivo del SMA
*Fuente: SMA