El SMA de Córdoba se hace eco del sentir de facultativos procedentes de otros sistemas sanitarios autonómicos, francamente decepcionados e incluso con la sensación de haber sido estafados: no se aplica un plan de acogida para estos profesionales.
Como hemos referido en otras ocasiones, el tránsito de facultativos por el paso de Despeñaperros es mucho más frecuente hacia el norte, intentando huir de la parte más septentrional de África, que hacia al sur. Sin embargo, tras resolución de oposiciones y traslados, y motivado en no pocas ocasiones por motivos familiares, algunos facultativos llegan a nuestras tierras procedentes de otras comunidades autónomas.
La sensación que experimentan al llegar al SAS es una repentina bofetada tras no pocos años en “otra sanidad pública” de desconcierto y estafa. No hay plan de acogida para estos médicos que proceden de otros sistemas sanitarios, no se les da un mínimo curso para un programa informático diferente, en el que se tienen que apoyar para atender a sus pacientes, tienen que ir mendigando uniformes, que se les dan con cuentagotas a pesar de que encuentran cuadrantes que superan con creces las 250 horas mensuales llegando a las 300 (uniformes que tienen que lavar en su propio domicilio entre guardia y guardia).
Encuentran que deben desplazarse a domicilios en su propio vehículo y pasando consulta cada día en un sitio diferente… En resumen, encuentran condiciones de trabajo “tercermundistas” y es comprensible que se sientan estafados, e incluso que se arrepientan de la decisión y se estén planteando volver a donde estaban.
Mientras todo esto sucede, nuestra consejera, Catalina García, “parece” no saber (aunque lo lamenta) por qué no hay médicos en Andalucía.
Sindicato Médico de Córdoba. Gabinete de Prensa
Fuente: SMA