Este jueves, 4 de abril, un nutrido grupo de médicos sevillanos nos hemos concentrado, de 12 a 12:15, en la puerta del Hospital Virgen Macarena en señal de protesta ante el goteo incesante de agresiones que venimos sufriendo los facultativos y demás personal sanitario, especialmente en la provincia de Sevilla, como el caso acaecido el pasado fin de semana en el propio centro hospitalario y en el que un MIR resultó lesionado.
En este sentido, nuestro presidente, Rafael Ojeda, ha declarado a Diario de Sevilla que “es una vergüenza que estas agresiones sigan pasando, y que no se tomen medidas. Los médicos tenemos que seguir concentrándonos una y otra vez cada vez que hay una agresión, porque no se ponen en marcha las medidas contempladas en el plan contra las agresiones. Es como una doble humillación: la del profesional, que es agredido; y la del colectivo, que ve cómo no se adoptan medidas para evitar las agresiones”.
Esta manifestación se une a la celebrada el pasado 3 de abril, en la que un nutrido grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad de Sevilla, arropados por el doctor Andrés Rodríguez Sacristán, también protagonizaron una concentración en repulsa a la violencia en las consultas.