Definitivamente, el antiguo Equipo Quirúrgico Municipal, situado en el Prado de San Sebastián, lugar estratégico de Sevilla, dejará de ser una posible infraestructura para mejorar la dotación sanitaria de la ciudad y se convertirá en un aparcamiento “temporal” (¿temporal como la Gavidia?, ¿como el mercado de la Encarnación?, ¿como el de la Puerta de la Carne?, ¿como…?. Y para hacer un aparcamiento temporal de muy pocas plazas en un espacio propiedad de la Junta, el Ayuntamiento se gastará más de 90.000 € porque hay que tapar el agujero correspondiente a los antiguos sótanos.
Desde que cerró el equipo quirúrgico, tras un incendio que terminó por liquidar los exiguos servicios que seguían abiertos, se procedió al derribo del edificio por la Junta para preparar la construcción de un centro de especialidades que, vista la previsión de nuestro SAS, necesitó el cambio del PGOU para poder cumplir con las necesidades funcionales que requería el nuevo edificio. Se pidió la licencia de obras en 2011 y se han pagado unas cuantas multas porque la Junta valló el solar ocupando aceras y espacios públicos que no eran de su propiedad. Y finalmente, aunque no por imperceptible menos gravoso, el beneficio que en servicios hemos dejado de recibir los ciudadanos.
Todos sabemos que las condiciones de nuestros centros de especialidades en Sevilla pueden ser manifiestamente mejorables y que, desde hace muchos años, a los que hay se les ha ido “lavando la cara” pero son insuficientes; que en la zona del Prado de San Sebastián un centro de salud vendría muy bien. Pero no. Sevilla pierde otra gran infraestructura (la otra, el antiguo Hospital Militar) y otra magnífica oportunidad. Y nuestros gestores siguen tirando con pólvora del Rey.