URGENCIAS DEL HOSPITAL GENERAL: UNA SITUACION INSOSTENIBLE
Mediante el presente escrito, la Sección Sindical del Sindicato Médico de Sevilla del Hospital Virgen del Rocío desea denunciar las graves carencias que presenta el Servicio de Urgencias del Hospital General, cronificadas en el tiempo y acentuadas en los últimos años, que han desembocado en un grave deterioro de la calidad de la asistencia prestada a los ciudadanos. Entendemos que esta situación no puede prolongarse por más tiempo, pues supone un riesgo para la salud de la población e impide que los profesionales sanitarios ejerzan su actividad con las suficientes garantías de respeto y dignidad.
Según consta en la Memoria 2012 (última publicada), el HUVR atiende una población de 1.901.617 habitantes, prestando asistencia a 116.128 urgencias anuales en el Hospital General. Esto representa un promedio diario de 317 urgencias y una tasa de frecuentación de urgencias de 3.561/10.000 habitantes.
Para hacer frente a esta demanda cuenta con 14 consultas de Urgencias, de las cuales 5 son utilizadas por especialistas, 29 camas en el área de Observación, 19 sillones de estancias cortas, 2 puestos de Reanimación Cardiopulmonar y una plantilla de facultativos cuyo número fluctúa, pero que a fecha Noviembre 2015 está compuesta por 38 facultativos, de los cuales 5 están exentos de jornada complementaria y otro porcentaje variable tienen diferentes grados de reducción de jornada por causas diversas.
Con estos datos y en un contexto habitual, fuera de situaciones de alta frecuentación, como por ejemplo la epidemia invernal de gripe, el área de Urgencias del HG presenta los siguientes PROBLEMAS:
1. PROBLEMAS DE MASIFICACIÓN:
El Área de Urgencias, sencillamente, se ha quedado pequeña y con un diseño obsoleto en la distribución de los diferentes espacios (salas de espera, consultas, pasillos, etc.)
En la Unidad de Observación, son habituales índices de ocupación que superan el 150 e incluso el 200% de la dotación de camas (Un día normal, estas se apiñan en la Unidad de tal modo que desde la suya un enfermo puede tocar la adyacente con solo extender el brazo). Esta masificación, que llega a la categoría de hacinamiento, es un auténtico atentado contra la dignidad de los pacientes y supone una sobrecarga asistencial difícilmente tolerable por los profesionales.
Los tiempos de espera se prolongan hasta alcanzar estancias en sillones de hasta 24 horas, y más allá de las 48 horas en camas de Observación. En ocasiones, el retraso del ingreso conlleva demoras excesivas en el inicio del tratamiento, algo que se pretende paliar mediante la instauración de tratamientos pautados en zonas habilitadas para ello en el Área de Urgencias. Sin embargo, esta medida no hace sino contribuir a la sobrecarga de los profesionales y a la merma de la calidad de la asistencia prestada a los pacientes.
2. PROBLEMAS DE INSALUBRIDAD:
El Área de Urgencias del Hospital General y otras superficies adyacentes vienen padeciendo en los últimos años plagas de mosquitos y cucarachas. Ello motivó denuncia del Sindicato Médico ante la Inspección de Trabajo, que en su propuesta de requerimiento concluye, entre otras cuestiones, que “La proliferación de esta plaga de insectos supone un riesgo para la salud de los trabajadores” y se traduce en un incumplimiento por la empresa de lo dispuesto en artículos del Estatuto de los Trabajadores y en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Esta situación deriva de la existencia de una cámara sanitaria, con un diseño y construcción propios de los años 50, que se encuentra situada bajo el nivel del sótano del Hospital General, y en la que la presencia permanente de agua y residuos orgánicos da lugar al desarrollo de estos insectos.
3. PROBLEMAS DE SEGURIDAD:
La distribución arquitectónica de pasillos, consultas y áreas de observación, en un contexto de espacio global reducido, conduce de forma habitual a situaciones de presión e inseguridad para los profesionales, constantemente abordados por familiares y acompañantes en demanda de una asistencia preferente y rápida, que no es posible proporcionar en todos los casos. Esto se traduce en episodios de tensión y conflicto que pueden incluir agresiones verbales o físicas hacia los profesionales, expuestos a una importante carga adicional de estrés que se añade a la intrínseca propia del trabajo que desarrollan.
Todo lo expuesto demuestra que la actual situación de deterioro de las Urgencias resulta inadmisible. En consecuencia, exigimos a nuestros gestores que, de una vez por todas, tomen medidas encaminadas a la creación de una nueva Unidad de Urgencias que dé adecuada respuesta a las necesidades de la población atendida y de los propios profesionales sanitarios, cuyo esfuerzo diario y continuo viene paliando estas deficiencias.
Desde el Sindicato Médico de Sevilla adoptaremos las medidas que estimemos oportunas para la solución de este grave problema asistencial y laboral.
SECCION SINDICAL VIRGEN DEL ROCÍO. SINDICATO MEDICO SEVILLA