La semana pasada el Director de Salud del Distrito Sanitario Sevilla hacía llegar a los centros una nota comunicando a los facultativos que no enviasen pacientes a hacerse radiografías salvo que se tratase de patologías urgentes, debido a que la epidemia de la gripe había saturado los gabinetes radiológicos y no daban abasto, previendo una duración de la situación hasta el 28 de febrero.
Al final de esta semana el mismo cargo directivo envía una contranota permitiendo a los médicos pedir las radiografías que estimasen oportunas porque la incidencia de gripe había disminuido al punto de que los gabinetes tenían un funcionamiento normal.
Todos sabéis como está la situación respecto a patologías agudas y todos sabeis como la mayor frecuencia de casos de gripe suele situarse en febrero y, por si teníamos dudas, el Insituto de Salud Carlos III, que tiene toda una red de vigilancia epidemiológica para la gripe, pone las dos primeras semanas de febrero como los de mayor frecuencia de casos en Andalucía.
Lo que no sabíamos es que el Plan de Alta Frecuentación consistiera en cerrar los servicios a los ciudadanos permitiendo solo la actividad relacionada con los casos agudos. Pensábamos que se trataba de reforzar los servicios con el personal suficiente para que la actividad cubriese toda la jornada y al 100 % e incluso, en caso de necesidad, ampliar también los horarios de determinados servicios para cubrir todas las necesidades planteadas por una situación de epidemia. Lógicamente esto conlleva a un aumento del gasto que, como se ve en todos los niveles (colapso de servicios de urgencias en hospitales, aumento de demora en citas por falta de personal, etc. etc. etc), no es lo que se esta haciendo.
Ocurre como con las agresiones. Se proclama la tolerancia cero pero no se dota a los centros mas castigados, como Pino Montano B con 3 agresiones físicas en 8 meses, con vigilantes de seguridad todo el día.