El Sindicato Médico ha sabido que en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General han sido “bloqueadas” al menos dos camas por orden del Director de la Unidad, el Dr. Francisco Murillo. Esta medida, que al parecer obedece a razones económicas, duraría como mínimo hasta finales de año. Al respecto, nuestra organización desea hacer las siguientes consideraciones.
El Sindicato Médico no se caracteriza por utilizar este tipo de medidas como herramienta de confrontación con la Administración, ni como arma en la defensa de los derechos laborales de los médicos. Es inherente a nuestra profesión el compromiso con el buen funcionamiento de las diferentes unidades, incluso en tiempos de recortes como los actuales, pues de ello depende que nuestros pacientes dispongan de la mejor asistencia posible. En particular en el caso de las camas de UCI, es habitual que los propios médicos, intensivistas o no, asuman la responsabilidad de gestionarlas con la máxima eficiencia, aceptando personalmente la responsabilidad y el estrés provocado por su escasez. Cuando el inicio de un quirófano se retrasa, o un paciente debe esperar en planta, en Observación o en la URPA el ingreso en UCI, los médicos no podemos hacer otra cosa que garantizar a nuestros pacientes que ellos no sufrirán las consecuencias de la escasez de recursos. Escudarnos en esta para eludir nuestra responsabilidad sería contrario a la ética médica. Nuestros gestores cuentan con ello. Saben que asumiremos personalmente gran parte del coste de la falta de medios, trabajando más por menos y compensando con nuestro esfuerzo personal los ajustes económicos. Es esto, y no su talento, lo que les permite presumir de que nuestra Sanidad Pública es una de las más eficientes del mundo.
El “cierre” de camas de UCI en el hospital Virgen del Rocío es habitual. De hecho, está programado a lo largo del año, concentrándose en periodos vacacionales en los que podría pensarse que la presión asistencial disminuye. Sin embargo, no es así. En los periodos en que se cierran camas de UCI, a veces unidades enteras, hay pacientes que deberían ingresar en UCI y no lo hacen, o lo hacen con retraso. Algo similar sucede con los quirófanos o las consultas. Cuando un quirófano de emergencias es ocupado para intervenir una urgencia diferida, para hacerlo más “eficiente”, o en la consulta se cita a más pacientes de los aconsejables, los propios médicos compensan con su esfuerzo la precariedad en la que se ven obligados a trabajar. Los recortes en Sanidad conllevan
invariablemente precariedad laboral, pero es más raro que afecten a la calidad de la asistencia.
Sin embargo, todo tiene un límite. Nuestro sistema sanitario no puede asumir más recortes. Los médicos andaluces no podemos más. Somos los peor pagados de España. Trabajamos para la Administración autonómica que menos invierte en Sanidad. Aún así, hemos contribuido, con nuestro esfuerzo y profesionalidad, a que la población andaluza apenas note la extraordinaria disminución que se ha producido en la inversión sanitaria, la mayor parte en disminuciones salariales. Y ahora que la Administración no puede exprimirnos más, ¿qué será lo siguiente? ¿Es el “bloqueo” de camas de UCI el siguiente paso? Impidiendo que las camas se retiren, para que no desaparezcan de las estadísticas, a la vez que se impide su uso, se ahorra en gastos de personal sin ningún recorte aparente. ¿Constituye esta la nueva línea emprendida por nuestra Administración para seguir aparentando que aquí no pasa nada? ¿Confían en que, también en este caso, los médicos callaremos y cargaremos sobre nuestras espaldas con el peso de sus recortes?
Cuando los gestores sanitarios ocultan recortes económicos en áreas asistenciales prioritarias con el único objetivo de preservar su discurso político, consistente en sostener que aquí no pasa nada, se deslegitiman a sí mismos del modo más grave que se pueda concebir. Ni los médicos ni sus representantes podemos tolerar esta conducta. Por eso exigimos que la Dirección de la Unidad de Gestión Clínica de Cuidados Intensivos del Hospital Virgen del Rocío informe de manera inmediata de las razones que han provocado este “bloqueo”de camas de UCI y que, sea cual sea su causa, garantice que cuanto antes serán de nuevo puestas en funcionamiento.