La situación de la Unidad de Salud Mental (Psiquiatría) del Hospital Comarcal de la Merced (ASG de Osuna), que venía arrastrando un déficit de facultativos difícilmente asumible, ha pasado de grave a crítica.
A la lista de bajas por diversos motivos, a los que se sumaría este próximo mes de enero el traslado de otro psiquiatra, se han sumado dos nuevas bajas esta semana (la última en el día de hoy), relacionadas presumiblemente con la situación de sobrecarga y estrés que vienen sufriendo los profesionales de dicha unidad desde hace meses.
Así las cosas, la dirección del centro ha comunicado al resto de facultativos disponibles que, para mantener la funcionalidad y la cobertura de las guardias, se ven obligados a anular los permisos. Por tanto, se les suspende el justo y merecido descanso estos días de Navidad.
Desde este Sindicato creemos que no es de recibo que, a día 23 de diciembre, se suspendan las vacaciones previamente concedidas a nuestros compañeros (en un plan en el que la cobertura de los facultativos es nula, lo cual es ya habitual), y que lo único que se va a conseguir finalmente, dejando sin descanso a los profesionales, es el cierre de la Unidad de Salud Mental, con los gravísimos problemas asistenciales que ello supondría.
Medidas como la suspensión de permisos o el desplazamiento obligatorio de facultativos procedentes de otros centros hospitalarios son el resultado del cortoplacismo de esta Administración. Lo que hay que conseguir es que las plantillas de facultativos en los hospitales comarcales sean las adecuadas y que los nombramientos en este tipo de centros sean incentivados. Y, para ello, los responsables de la sanidad andaluza deberán poner medidas reales y efectivas sobre la mesa y dejar de mirar para otro lado.