Los médicos de familia en atención primaria tienen una ardua tarea al tratar de combinar formación, investigación y la enseñanza de residentes y estudiantes dentro de una jornada laboral que es puramente asistencial. Sin el tiempo adecuado para actualizarse y reciclar sus conocimientos, la calidad de atención que pueden ofrecer se ve comprometida.
Esta dinámica laboral no solo limita su desarrollo profesional, sino que también obstaculiza la formación de nuevas generaciones de especialistas en medicina de familia.
Para aquellos que desean dedicarse a la investigación, la situación es aún más difícil, ya que es casi imposible compatibilizar estos trabajos con su rutina laboral diaria. Por esta razón, es crucial implementar cambios que permitan equilibrar la asistencia con la formación e investigación, asegurando así un futuro más sólido para la atención primaria.