Queridos Reyes Magos:
Este ha sido un año de duro trabajo. Los recortes en la sanidad pública han empeorado nuestras condiciones de trabajo. A pesar de ello, nos hemos portado bien y hemos sacado el trabajo adelante a pesar de no contar con el apoyo de nuestros gestores. Por eso creemos que nos merecemos que nos traigáis los siguientes regalos:
Mejoras en las condiciones de trabajo. Estamos sobrecargados por la falta de personal porque no se contrata a los facultativos necesarios. Pero no porque no haya, como insiste la Administración, sino porque no hay voluntad por parte de los gestores. Por eso, también os pedimos que se amplíen las plantillas, que se oferten contratos dignos y la actualización de la bolsa de trabajo, en stand-by desde hace dos años. El cansancio hace mella y la falta de perspectivas de mejora nos está desincentivando. Necesitamos que se suplan las carencias de personal que padecemos actualmente.
También os pediríamos que no se pongan zancadillas a la hora de solicitar permisos que redunden en mejorar la conciliación de nuestra vida personal y profesional.
Otra cosa que os solicitamos es que nuestros gestores recuerden que al igual que ellos, nuestros sueldos también están por debajo de la media de España. Tan solo solicitamos la equiparación con la media nacional, como han hecho los miembros del Gobierno de la Junta de Andalucía con sus propios sueldos. Nuestras condiciones retributivas deben de ser acordes con nuestro nivel de formación y responsabilidad. Por cierto, os recordamos que somos nivel A1+
La protección del sistema público de salud. No es de recibo cerrar quirófanos, consultas y camas hospitalarias y después esgrimir la excusa de las listas de espera para derivar a la sanidad privada utilizando dinero público.
La protección de modo efectivo contra las agresiones y que la Administración nos apoye en las demandas ejercidas contra los agresores.
La simplificación del sistema para el acceso a la carrera profesional, suprimiendo la acreditación profesional, requisito que no existe en ninguna otra comunidad, ni se exige tampoco para otras categorías.
Por último, os queremos pedir que nos déis gestores que sepan escuchar a sus trabajadores y administren el presupuesto y dirijan el sistema sanitario públicosde forma sensata
Todo esto tendría como consecuencia un mayor grado de fidelización y evitaría la fuga constante de profesionales a otras comunidades y a la sanidad privada. Los trabajadores felices son más productivos.
Sin más, nos despedimos deseándoos que el largo viaje que tenéis por delante desde Oriente os sea leve y que os acordéis de nuestro colectivo.