Estos días estamos asistiendo a un despropósito (uno más) de los gestores del Sistema Sanitario Público nacional. La idea que han tenido desde el Ministerio de Sanidad para la elección de las plazas MIR, amparados en la situación de la pandemia COVID19 (que parece importar menos en otros ámbitos al Gobierno), es que se realice el listado de elección de plazas MIR con anterioridad y se gestione de forma telemática el mismo. Y posteriormente les dan menos de dos semanas para incorporarse a sus destinos.
Esto podría parecer lógico si el número de plazas a elegir (entre especialidades y centros hospitalarios) fuera asumible. Habitualmente un aspirante a MIR tiene más o menos claro un destino y unas posibilidades de especialidad según su número. Y, probablemente, el aspirante número 50 ó 100 del actual MIR no tenga problema en hacer esa lista de destinos según sus preferencias. Pero… ¿y un aspirante en el puesto 3000 o 4000? Sí, quizás pueda elaborar un listado para la elección de su plaza, pero que ese listado sea asumible y razonable es bastante más que dudoso.
Nos consta que esta decisión no ha sido consensuada ni con el ámbito de las facultades de Medicina ni con las diferentes sociedades científicas, que se han pronunciado en contra de este procedimiento aparentemente improvisado desde el Ministerios. Estamos hablando de seis años de carrera y de otro año, en el mejor de los casos, preparando el examen MIR. ¿Tendrán que rescatar los estudiantes de Medicina aquellos canticos del 6=0?
Porque además del despropósito del planteamiento de la elección telemática de las plazas con listado previo de este año se facilitan menos de quince días para incorporarse a sus plazas. Deberán tener los responsables ministeriales en cuenta que estos médicos tendrán que buscar alojamiento, organizar su vida personal y familiar, etc, ¿no?
Y, finalmente, las fechas de incorporación, justo al inicio de verano, no parecen las más propicias para “aterrizar” en un Hospital o un centro de Salud en el que la plantilla, con suerte, esté en el 40-50% como consecuencia de la falta de cobertura del plan de vacaciones en el caso de la categoría de los facultativos, como ocurre año tras año.
Desde este sindicato trasladamos nuestro apoyo en sus reivindicaciones a los aspirantes MIR y exigimos una rectificación al Ministerio de Sanidad, para que de un poco de mesura y plantee la elección e incorporación a sus plazas de los MIR de este año de forma que no les suponga una baja laboral por estrés antes de firmar sus contratos.