La Consejería de Salud difundió, el pasado martes 12 de mayo por la noche, una nota de prensa en la que informaba de la dimisión, por motivos familiares, del director gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, Francisco Merino López. Ya nuestro sindicato, el pasado 30 de marzo, y posteriormente la Junta de Personal del Hospital por unanimidad, habían solicitado su dimisión. La ingente cantidad de motivos expuestos entonces puede recordarse en nuestra web.
Consideramos que esta dimisión no es más que un disfraz para dar una salida decorosa al ya ex gerente, que encubre un cese en toda regla que debió haberse producido mucho tiempo atrás, pues su gestión ha sido nefasta desde su toma de posesión. Desde los comienzos trató con prepotencia y arrogancia a los profesionales, y a los legítimos representantes de los trabajadores los recibió siempre tarde, los despachó rápido y los informó poco.
La gota que ha colmado el vaso ha sido su gestión autoritaria y contraria al sentido común de la crisis de la COVID-19, habiendo conseguido para el hospital el dudoso honor de ser el centro de Andalucía con mayor número de profesionales contagiados por el virus (más de 260 bajas).
El SAS anunció de forma sorpresiva el domingo por la noche la apertura de información reservada sobre los contagios masivos, y dos días después la “dimisión” del director gerente. Que no piensen que con esto dan carpetazo definitivo a este asunto, porque no nos vamos a conformar. Se deben depurar hasta el final las responsabilidades —no solo políticas— de todas las personas que nos han conducido a esta situación. Y no vamos a consentir que se echen balones fuera ni se tapen los errores y negligencias de gestión, haciendo recaer sobre los facultativos que han estado en la primera línea de batalla dicha responsabilidad con veladas acusaciones de mala praxis clínica, como amagó con hacer el Sr. Consejero cuando afirmó que “hubo un diagnóstico que no fue el correcto”.
Los profesionales del Hospital Virgen Macarena, que no han tenido en general mucha suerte con los gerentes, esperan que la Consejería acierte con la persona que designe. Esperamos que sea alguien que conozca el hospital, sin estar viciado por gestiones anteriores, o en todo caso que sea capaz de ponerse al lado de los profesionales en vez de enfrente de ellos, para trabajar juntos por el bien de todos. Es mucho lo que nos jugamos.