España está sufriendo el azote del coronavirus con mayor morbimortalidad que otros paises de nuestro entorno. Las cifras oficiales de la pandemia son más que preocupantes; y reseñamos lo de oficiales (los que han dado positivo tras someterse a un test), porque las reales, incluyendo a todos aquellos que en este momento están infectados aunque no hayan podido ser sometidos a un test serían demoledoras.
No hemos aprendido nada de los aciertos y errores del resto de paises que van sufriendo esta pandemia. Corea o la propia China han tomado muchas decisiones y emprendido iniciativas de las que deberíamos aprender.
Comportamiento social y constumbres aparte, que no menos importantes, estos paises han hecho varias cosas determinantes, a saber:
- EPIs adecuados para TODOS los profesionaes.
- Mascarillas quirúrgicas, al menos, a toda la población, especialmente para la que acudía y acude a centros sanitarios o donde había más gente.
- Tests diagnósticos a TODOS los posibles contactos, sin apenas restricciones, y aislamiento inmediato de los positivos, aun estando asintomáticos.
Con estas medidas, han controlado la curva epidemiológica y la mortalidad de su gente. Las medidas de aislamiento son útiles siempre y así se ha demostrado en la historia de la Humanidad.
Pero la no utilzación de medidas protectoras, los actuales EPIs, hacen que los profesionales que asisten a los enfermos sean infectados y se conviertan en vectores y en focos de infección a su vez para la población sana que acude a ellos.
Si el profesional infectado está asintomático, y no se le realiza el test, estará difundiendo la enfermedad de manera indiscriminada. El propio profesional contagia a otros compañeros de trabajo, a su propia familia y su entorno y a los pacientes sanos que atiende.
Y eso es lo que está pasando en España y que nos diferencia, para nuestra desgracia, del resto.
Por tanto, es fundamental:
- Dotar de EPIs adecuados a TODOS los profesionales.
- Poner mascarillas quirúrgicas a la población general que acuda a los centros asistenciales
- Dotar de mascarillas FFP2 a todos los profesionales y voluntarios no sanitarios, que atienden y ayudan a la población general
- Realizar Tests diagnósticos a los profesionaes que hayan estado expuestos a riesgo de contagio, presenten o no síntomas
- Realizar Tests diagnósticos a los pacientes sospechosos, sin esperar a a que se agraven sus síntomas.
- Disminuir la afluencia de pacientes a los centros sanitarios; aplazar y posponer todo lo que pueda ser aplazado en las consultas programadas.
- Reorganizar los turnos de trabajo, tanto en los servicios que se ven sobrecargados como los que se quedan casi sin actividad, para evitar el agotamiento de unos, la contaminación de otros y la pérdida de prestaciones en otros.
Y POR SUPUESTO, NO AMENAZAR CON SANCIONES A LOS FACULTATIVOS QUE HAN CONSEGUIDO MASCARILLAS Y LAS USAN EN SU TRABAJO HABITUAL. ¡ESTO ES INTOLERABLE!
Con estas medidas y el aislamiento decretado, estamos seguros que en pocas semanas podremos empezar a ver resultados positivos en la lucha contra el coronavirus.
La situación de estado de alarma que vivimos permite al gobierno reorientar el tejido productivo español a paliar las deficiencias que presentamos en material preventivo (EPIs, Tests) y asistencial (respiradores, camas de UCI, profesionales asistenciales, etc) y creemos que debe hacerlo porque de otro modo, el futuro que nos aguarda es penoso. Corremos el riesgo de quedarnos sin profesionales sanos para atendernos y que el número de enfermos siga creciendo de manera exponencial.
Más vale prevenir que curar, dicen, ¿no?
Comité Ejecutivo SMA
Fuente: SMA