El informe sobre agresiones en 2019 del SAS arroja datos espeluznantes: en Andalucía se registraron un total de 1.507 agresiones en centros sanitarios públicos, lo que supone un incremento del 18,1% respecto a 2018. De estas, 1.218 (+20,6%) fueron no físicas (amenazas, insultos…) frente a 289 (+7,6%) agresiones físicas.
La provincia de Sevilla, por su parte, registró un total de 388 agresiones, lo que supone un 25,7% del total de las contabilizadas en toda Andalucía frente al 22,8% de 2018. No obstante, el dato más llamativo y grave es el notable incremento de agresiones físicas: en 2019 se produjeron 84 ataques de este tipo en la provincia frente a las 52 de 2018, es decir, un 38% más.
Mujer profesional sanitaria, principal víctima
Por otro lado, el perfil tipo del profesional del SAS que resultó víctima de una agresión en 2019 en Andalucía es el de personal sanitario (85,4%) y mujer (70,9%).
Estos datos están recogidos en el informe elaborado por el SAS con agresiones registradas en sus bases de datos, a las que habría que añadir todas aquellos ataques que los profesionales sanitarios no denunciaron por miedo a represalias, entre otros motivos.
Son cifras, sin duda, que hurgan en la herida abierta por las agresiones en nuestro sistema sanitario.