ABC de hoy se hace eco del balance del Plan de Vacaciones del SAS que el Consejero de Salud, Aquilino Alonso, hizo ayer en triunfal comparecencia ante el Parlamento de Andalucía.
14 millones de actos médicos con una drástica reducción de las sustituciones de los ausentes por vacaciones o cualquier otra causa, que también cuentan. Y a costa de unos Profesionales, que antes de irse de vacaciones o tras regresar de las mismas, se ven sometidos a un sobreesfuerzo de tal calibre que en escasísimo tiempo olvidan lo que fueron sus vacaciones o llegan a ellas exhaustos. En conclusión, mas quemazón profesional, desilusión, cansancio psicofísico, hartura.
Para el SAS la actividad tanto en hospitales como en Primaria ha subido respecto a 2015 en un 9,25 % de consultas externas hospitalarias y de un 2,6 % en Primaria.
Hace hincapié el Consejero en que la actividad no se paraliza en verano y, si sus datos son ciertos, demuestra que incluso es mayor. Sin embargo hay quien esgrime que precisamente en verano disminuye la actividad y que, por eso, no es necesario contratar a más personal.
Y con toda esta febril actividad en verano, Sindicato Médico dice que por cada 10 médicos que se han ido de vacaciones solo se han sustituido a 3, como mucho. El Plan de vacaciones supone un alivio económico para la administración y una excusa para cerrar actividades.
No es posible argumentar que se cierran actividades porque hay menos actividad y menor demanda y, al tiempo, declarar que la actividad de este verano ha aumentado en los porcentajes referidos sin hacer la más mínima alusión a las condiciones de trabajo de los profesionales en sus servicios con menos de la mitad del personal de plantilla. Bueno, si agradeció el esfuerzo a la plantilla.
Al final, como siempre, los datos se tienen que contrastar con la situación real de cada uno de nosotros en sus servicios y puestos de trabajo y la percepción de los ciudadanos en la espera de sus citas e intervenciones.