En la Sección Andalucía del ABC de hoy, un artículo titulado “La Sanidad andaluza ha perdido 6000 funcionarios por los recortes”, y es el propio Consejero de Salud, Aquilino Alonso el que proporciona los datos ilustrativos de los recortes producidos y de como la precariedad laboral le ha comido el terreno al empleo estable, a pesar de que el Gobierno andaluz presume del blindaje de su política salarial frente a los recortes del Estado. Un informe de la Consejería de Salud de la Junta sobre la evolución del personal que ha trabajado en hospitales y centros de salud durante lo más duro de la crisis dice lo contrario. Los contratos temporales se han disparado al 34 % y el número de funcionarios ha disminuido en 5.971 empleados menos (casi el 10 %).
De 62.447 funcionarios se han pasado a 56.476 y cuenta con la plantilla más exigua del último lustro. El resto, hasta un total de 88.708 son trabajadores sin plaza fija, entre interinos (13.044) y eventuales (19.188). Estos últimos, los más débiles de la cadena laboral han aumentado en más de un tercio y han pasado de un 16 a un 22 % del personal.
En nuestro caso y gracias a los contratos parciales ha propiciado que la jornada de 8 horas se compute con 3 horas de jornada ordinaria y 5 como complementaria, con tarifas homologables a un empleado de limpieza.
Por supuesto, el Gobierno andaluz sigue con el mantra único de que las contrataciones al 75 % son fruto de los recortes impuestos por el Estado. Sin embargo, desde el SMA (Sindicato Médico Andaluz), sindicato mayoritario entre los médicos, se asegura que hemos padecido recortes similares o más lesivos que en otras comunidades pues se nos ha reducido tanto la jornada y sueldo como el empleo. Y advierte que la tasa de reposición del 10 % le ha venido muy bien a la Junta como justificación de lo que ya se venía haciendo con anterioridad pues, ya en 2010 y 2011, había tasas de temporalidad enormes y la Junta se negaba a sacar ofertas de empleo público (más de 6 años sin ellas).
Y es que se coge antes a un mentiroso que…