Diario de Sevilla, en su edición de hoy, vuelve a retomar la situación en la que se encuentra el servicio de tratamiento de ictus en el Hospital Virgen del Rocío. En este caso, trasladan la denuncia del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, por estar limitado el funcionamiento de este servicio a los días laborales en horario de ocho a tres. Insta, a su vez, a que el hospital cuente con radiología intervencionista las 24 horas para tratar los ictus.
En declaraciones recogidas por Diario de Sevilla, el SAS se defiende afirmando que el hospital cumple “estándares internacionales que recomiendan aplicar estas técnicas en las siguientes 72 horas tras una hemorragia subaracnoidea con aneurisma” y que la falta de atención durante los fines de semana “no responde a un criterio economicista de ahorro”. Por su parte, Maeztu pide que “se valore priorizar la medida que consiste en el incremento de medios personales especializados para la práctica de arteriografía cerebral en el Hospital Virgen del Rocío, de manera que se posibilite la práctica ininterrumpida de la misma, o al menos se amplíe su cobertura durante el fin de semana”.
La rápida intervención ante los ictus es fundamental, sobretodo en el caso de los isquémicos, dónde una atención precoz puede salvar la vida del afectado o evitar graves secuelas. Son, además, la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en la población general.
Para el Defensor está claro que la intervención de un ictus en las 48 horas de un fin de semana siempre será mejor que esa misma intervención el lunes, aunque el plazo esté dentro de las primeras 72 horas tras un hemorragia. Parece mentira que sea el propio Servicio Andaluz de Salud el que “relaje” los plazos aumentando con ello el riesgo de una posible complicación añadida.