El pleno municipal ha reclamado a la Junta de Andalucía que refuerce la atención primaria y los servicios de urgencias en el hospital de alta resolución de Utrera. Fue gracias a una moción del PP, que contó con el respaldo del PA, mientras que el gobierno (PSOE-IU) se abstuvo.
Con esta medida se pretende que la atención «sea adecuada a la demanda de los usuarios». De esta forma, se quiere evitar «colapsos de los servicios de urgencias, falta de personal y aumento de las listas y tiempo de espera para la atención ciudadana».
Por otro lado, la moción del PP también reclama a la administración regional que investigue la dirección-gerencia de la empresa pública sanitaria del Bajo Guadalquivir, a la que pertenece el hospital utrerano. Lo piden tras el último informe de la Cámara de Cuentas, que recoge la pérdida de plantilla, al tiempo que los populares denuncian «la nefasta gestión de recursos humanos de esta empresa». Con esa intervención quieren «influir en que la dirección de la gerencia lleve a cabo un modelo organizativo respetuoso con los derechos de los trabajadores y que garantice la salud y seguridad, tanto de profesionales como de usuarios».
El PP ha recordado las denunciadas presentadas por el sindicato de enfermería (Satse) ante la Inspección de Trabajo debido a la «falta de transparencia» de dicha empresa pública, especialmente «la opacidad en el funcionamiento de la bolsa de empleo, por su falta de respeto a los principios de mérito, capacidad, igualdad y publicidad que deben regir las contrataciones».
Actualmente, el personal del hospital «se encuentra desbordado en algunos servicios, donde su actividad asistencial, desde su apertura, se ha visto doblada y con una plantilla muy mermada. De hecho, se han reducido las plantillas de todas las categorías». El PP recuerda que a todo esto hay que sumar «el cierre de dos quirófanos por la tarde debido a la falta de personal, y con el objetivo añadido de mantener los turnos de trabajo impuestos unilateralmente a raíz del decreto de los recortes, así como cambios continuos de los cuadrantes de trabajo a los trabajadores, que desconocen dónde terminarán trabajando, generándoles ansiedad y estrés».
Según han destacado los populares, «la jornada de 35 horas de los profesionales desde enero de 2017 tenía que haber tenido su repercusión en un incremento de plantilla de todos los profesionales, situación que no ha ocurrido». En este sentido, «el modelo de dirección del gerente de la agencia sanitaria del Bajo Guadalquivir, Manuel Huerta Almendro, basado en recortes en la plantilla y un modelo organizativo basado en el desgobierno e improvisación, ha generado un mal clima laboral entre los profesionales, a los cuales no sólo no les han devuelto a las condiciones laborales con las que contaban en 2012, sino que en algunos casos las han empeorado».
De igual modo, el PP ha hecho referencia al último informe de la Cámara de Cuentas, de julio de 2017, que «evidencia que la del Bajo Guadalquivir es la agencia pública que más ha descendido en número de empleados». La media de descenso entre las agencias públicas está en un 2,09%, mientras que la que afecta a Utrera lo ha hecho en un 4,15%. En las agencias en general, las categorías que más han descendido son categorías de enfermeras en un 2,26% y las auxiliares de enfermería con 3,99%. Sin embargo, en ese informe «se evidencia que, a pesar del brutal recorte en personal, el gasto ha estado en la media del resto de las agencias». Con anterioridad, la del Bajo Guadalquivir fue sometida a otro informe de fiscalización emitido en el 2014, «donde alertaba de presentar un fondo de maniobra negativo y dudaba de su sostenibilidad».
En palabras del Partido Popular «esto nos afecta a todos los utreranos: la asistencia y la seguridad en la atención que se ve recortada con la política precaria de empleo aplicada por la dirección del hospital de Utrera, que atiende a casi 70.000 personas de Utrera, El Coronil y Los Molares».
Fuente: Utrera Digital