Nuevo colapso en el Servicio de Urgencias Hospitalarias de Valme

Llueve sobre mojado en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Valme (AGS Sur de Sevilla). Tras el puente del pasado fin de semana y después de quedarse el hospital sin camas de hospitalización el pasado domingo día 12 por la mañana, la situación de colapso se ha repetido en las Urgencias. Repetido porque esta situación no es, desgraciadamente, nueva. La imagen de pacientes en camillas en los pasillos, salas de espera y áreas habilitadas sobre la marcha – sin los medios ni el personal necesario – como salas para pacientes “pendientes de ingreso” se repiten día tras día.

La situación es insostenible, y todavía no se ha llegado a la “alta frecuentación” por las infecciones respiratorias estacionales con pico de incidencia esperable en las próximas semanas. Seamos sinceros, la alta frecuentación es permanente ya, el vaso está al máximo de su capacidad habitualmente y con una sola gota se desborda. Mientras que en el día de ayer apenas se podía andar por las urgencias por la saturación de pacientes en la misma (tanto a la espera de valoración como pendientes de pruebas complementarias o de una cama de hospitalización) se mantiene, todavía, cerrada una planta completa de hospitalización (la octava izquierda). Ya se tuvo que abrir de forma emergente hace dos semanas la novena derecha por una situación calcada a la vivida en el servicio hace unas horas. Esta mañana todavía quedaban pendientes de evolución y de cama de hospitalización más de 35 pacientes en el área de Urgencias.

Este cuello de botella que supone la falta de camas de hospitalización se une a unas Urgencias que hace tiempo (años) se quedaron pequeñas y que no disponen ni de los espacios, ni los medios materiales ni los recursos humanos para atender de forma adecuada a la población del área. Esta población no deja de crecer, tanto de forma cuantitativa como cualitativa (no sólo es el número de pacientes sino la complejidad en el manejo de estos) y los facultativos de Urgencias no pueden más. Las condiciones de trabajo bajo presión constante les pasa factura y el hospital no les dota de los medios necesarios para abordar el problema.

Desde el Sindicato Médico se ha solicitado que se valore la situación de nuestros compañeros del Servicio de Urgencias por parte de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de forma inmediata. Esta saturación permanente pasa factura a la calidad asistencial, pero aparte de comprometer la salud de la población también pone en riesgo la salud de los propios facultativos y del resto de profesionales sanitarios.

También solicitamos medidas de carácter urgente al SAS y la Consejería de Salud. El Hospital de Valme se quedó pequeño hace 20 años. La población que atiende ha crecido de forma exponencial y son necesarias inversiones tanto en infraestructuras como en plantilla médica si no se quiere seguir poniendo en riesgo la correcta atención sanitaria a los pacientes del AGS Sur de Sevilla. Y estas medidas son necesarias para ayer…

Comité Ejecutivo del Sindicato Médico de Sevilla