Ante la dimisión de la consejera de Sanidad de la Junta de Andalucía, Rocío Hernández, el Sindicato Médico Andaluz (SMA) quiere expresar su respeto por la decisión adoptada y recordar que, más allá de los nombres, la sanidad andaluza atraviesa una situación crítica que requiere soluciones estructurales de forma urgente.
Desde el SMA tememos que, una vez más, los cambios en la cúpula sanitaria se produzcan sin intención de abordar el verdadero problema de fondo: la falta de médicos en el Servicio Andaluz de Salud. Este déficit, que afecta a todas las especialidades y a todos los niveles asistenciales, tiene consecuencias directas en la atención sanitaria de la población andaluza como ha puesto de manifiesto los fallos en el programa de cribado para el cáncer de mama.
El SMA lleva años proponiendo medidas concretas para revertir esta situación y adoptar medidas que atraigan a médicos y facultativos a la sanidad pública en lugar de alentar su salida del sistema. Sin embargo, estas demandas siguen sin materializarse en políticas efectivas.
El Sindicato Médico Andaluz considera que el próximo titular de la Consejería de Sanidad debe asumir como prioridad absoluta la recuperación y fidelización del talento médico andaluz. Sin un plan integral que garantice la estabilidad, la motivación y el reconocimiento profesional, el sistema sanitario público seguirá debilitándose y alejándose del modelo de calidad que merecen los ciudadanos. Hacen falta médicos/as, desde Atención Primaria hasta todas y cada una de las categorías hospitalarias.
Igualmente, es imperativo resolver la falta de transparencia sobre las listas de espera diagnóstica del SAS, no podemos seguir sin saber cuántos pacientes están en lista de espera para una prueba diagnóstica. Así lo dice el decreto el Decreto 96/2004, de 9 de marzo, que establece la garantía de plazo de respuesta para las consultas especializadas y pruebas diagnósticas en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, fijando tiempos máximos de espera.
El Sindicato Médico Andaluz reitera su disposición al diálogo y a la colaboración con la administración andaluza, pero también su firme compromiso con la defensa de los derechos del colectivo médico y facultativo y de una sanidad pública digna y eficaz.