Nueva agresión a una médica en el Centro de Salud Pino Montano B

El Sindicato Médico de Sevilla denuncia con la máxima firmeza una nueva y gravísima agresión sufrida ayer por una facultativa en el Centro de Salud Pino Montano B, que se encontraba realizando una guardia en el centro.

Los hechos se produjeron cuando tres personas acudieron con un menor exigiendo la prescripción de un antibiótico para adultos. La madre, tras entrar en la consulta, mostró una actitud hostil desde el primer momento: escupió un chicle en el suelo y, en varias ocasiones y en tono desafiante, reclamó la receta del medicamento. La doctora, tras valorar al niño y no hallar patología alguna, explicó que no había motivo clínico para indicar antibióticos.

La respuesta de la madre fue proferir amenazas de muerte hasta en tres ocasiones —«¡Como no recetes el antibiótico, te mato… de aquí no sales!»—, llegando a impedir la salida de la médica, a la que agarró del pelo cuando intentaba salir por la puerta trasera. Los enfermeros de la consulta contigua acudieron en su ayuda y, finalmente, fue necesaria la intervención de más de nueve agentes de la Policía Local para controlar la situación y lograr que estas personas abandonaran el centro.

La facultativa, tras la agresión, sufrió una crisis de ansiedad que requirió asistencia inmediata. A pesar de ello, la profesional está dispuesta a interponer denuncia, lo que supone un acto de valentía considerando el contexto actual: cada vez son más los médicos de la provincia de Sevilla que denuncian que, desde distintos Distritos Sanitarios, se les anima a no formalizar denuncias salvo que existan lesiones físicas visibles que requieran asistencia sanitaria. En muchos casos, incluso se les presiona para que no tramiten el CATI (Hoja de Comunicación de Accidente de Trabajo e Incidencias), negándoles así el reconocimiento de un derecho básico de protección laboral.

Desde el Sindicato Médico de Sevilla consideramos esta situación intolerable. No se puede minimizar la gravedad de las amenazas verbales ni de las agresiones psicológicas, que tienen un impacto directo en la salud física y mental de los profesionales y generan un clima de miedo y desprotección.

Exigimos a la Administración sanitaria y a las autoridades competentes:

  • Tolerancia cero frente a cualquier agresión a profesionales sanitarios.
  • Refuerzo inmediato de las medidas de seguridad en los centros de salud.
  • Apoyo legal, administrativo y psicológico real y efectivo para la doctora agredida y para cualquier profesional en circunstancias similares.
  • El reconocimiento inmediato de estas situaciones como accidente laboral, con la tramitación obligatoria del CATI.

Cada amenaza, cada insulto y cada agresión física o psicológica constituye un ataque no solo a un profesional, sino al conjunto del sistema sanitario. Por tanto, el Sindicato Médico de Sevilla seguirá alzando la voz para que ninguna agresión quede impune.

Sindicato Médico de Sevilla