Un 24% de las camas hospitalarias cerradas en agosto, una media del 55% de quirófanos inactivos, y un recorte drástico en las sustituciones médicas, tanto de especialistas hospitalarios como de Atención Primaria. Así afronta el Servicio Andaluz de Salud (SAS) el verano en la provincia de Sevilla, según los datos oficiales recogidos en el Plan de Vacaciones 2025. Para el Sindicato Médico de Sevilla, se trata de un nuevo episodio de desmantelamiento estacional de la sanidad pública.
“El SAS lleva años condenando a los pacientes a veranos sin médicos ni quirófanos, y a los profesionales a una sobrecarga insoportable”, denuncia el Sindicato Médico de Sevilla.
Durante los meses de julio, agosto y septiembre, el SAS ha planificado el cierre progresivo de recursos esenciales en todos los hospitales de la provincia. En agosto, se alcanzará el punto más crítico, con el cierre de 680 camas de un total de 2848 (23,9%), una media del 55% de quirófanos y la reducción del 35% de las consultas externas.
- En el Hospital Virgen del Rocío (HUVR), se cerrarán hasta 381 de 1337 camas (28,5%) en agosto. Se inactivan 34 de sus 56 quirófanos (60,7%). En julio ya se cerraron hasta 325 camas (24,3%) y en septiembre cerrarán 259 (19,4%).
- En el Hospital Universitario Virgen Macarena (HUVM), se cerrarán 152 de 671 camas (22,7%) en agosto, incluyendo 12 de 38 camas UCI, además de camas del Hospital de Día y de San Lázaro. Se mantiene cerrado el 28% de los quirófanos durante todo el verano.
- En el Hospital de Valme, se prevé el cierre de 102 de 594 camas en agosto (17%) y 92 camas en julio (15,5%). El número de quirófanos inactivos no ha sido facilitado, pero se esperan reducciones relevantes.
- En el Hospital de Osuna, se cerrarán 45 de 238 camas (19%) entre UCI, planta y Cirugía Mayor Ambulatoria, y 4 de sus 6 quirófanos estarán fuera de uso en agosto (66%). Apenas se cubrirá 1 contrato de FEA durante todo el verano.
Uno de los aspectos más graves es la escasa cobertura de sustituciones médicas. En el Hospital Virgen del Rocío no se ha contratado ni un solo facultativo especialista (FEA) para el verano. En 2023 se contrataron 28. En el HUVM sólo se han firmado 2 contratos de anestesistas, y en Osuna apenas 1 FEA para cubrir los tres meses de verano. En contraste, la cobertura en enfermería oscila entre el 50% y el 60%, lo que evidencia una discriminación persistente hacia el personal facultativo.
Además, la cobertura de médicos de familia en urgencias (SCCU) es muy baja: solo 6 contratos en todo el HUVR, menos de 3 en el HUVM, y ninguno en Osuna.
A la falta de sustituciones se suma la supresión de guardias presenciales de 24 horas en servicios críticos como Microbiología en Valme e Infecciosas en el HUVM que persisten desde julio de 2023. Esto traslada la carga asistencial a otros hospitales y reduce la capacidad de respuesta en situaciones urgentes.
Además, no podemos pasar por alto la crítica situación que atraviesa la Atención Primaria. El cierre de cupos médicos y la total ausencia de sustituciones harán que entre un 33% y un 50% de los cupos queden sin atención profesional, una cifra que podría empeorar ante cualquier eventualidad imprevista entre el personal facultativo. Como consecuencia directa, se incrementará aún más la sobrecarga sobre los médicos que sí permanecen en sus puestos y, con toda seguridad, aumentará la afluencia de pacientes a urgencias Hospitalarias.
Este modelo no es coyuntural, sino estructural: menos camas, menos médicos, más lista de espera y más presión para los equipos activos. El cierre de consultas y quirófanos, sumado a la ausencia de personal, tiene un impacto directo en diagnósticos aplazados, cirugías retrasadas y saturación de los servicios de urgencias.
“La consecuencia es clara: se disparan las listas de espera quirúrgica y de consultas, se degrada la calidad asistencial y se castiga al profesional en activo”, afirma el Sindicato Médico de Sevilla.
Desde nuestra organización sindical exigimos:
- Una planificación transparente y sin cierres encubiertos.
- Un presupuesto justo, que garantice sustituciones para el personal facultativo.
- La restitución inmediata de las guardias eliminadas.
- Un compromiso real para no trasladar al resto del año el colapso estival.
Porque la ciudadanía no puede resignarse a vivir veranos sin sanidad. Y los profesionales no podemos aceptar que nuestra ausencia sirva de excusa para desmantelar el sistema sanitario público.