El repetido mantra de que “no hay médicos en bolsa” es falso. No es más que la excusa a la que recurre la Consejería de Salud para justificar su inacción ante la gravísima escasez de médicos del SAS.
Lo cierto es que el SAS se ha quedado sin fondos para contratar facultativos porque ha dilapidado el presupuesto en proyectos fracasados como la consulta de acogida o en mantener los «contratos Covid» de trabajadores que tras la pandemia ya no son necesarios.
El resultado es que el SAS está incumpliendo su compromiso de desdoblar los cupos (asignar el cupo de un solo médico a dos) en centros cuyos facultativos soportan una sobrecarga de trabajo inasumible. Traemos aquí los ejemplos de Málaga y Sevilla, pero la situación es similar en toda Andalucía.
En Málaga, dieciséis médicos de familia de catorce centros de salud de la capital están siendo trasladados a los centros de Tiro de Pichón, Cruz de Humilladero y Ciudad Jardín para paliar el grave déficit de médicos que estos soportan. Hasta el 31 de diciembre está previsto que dos facultativos se trasladen a tiempo completo y que los otros catorce cierren sus consultas entre uno y dos días por semana en su centro de origen para cubrir el de destino.
En Sevilla, la falta de desdoblamientos de cupo se traduce en la asignación a cada médico de un número de pacientes inasumiblemente alto. En Bormujos, la reducción de la plantilla provoca que los cupos sobrepasen en algún caso las 2000 TISS. En Espartinas, Mairena del Aljarafe, Olivar de Quintos o San Juan de Aznalfarache la situación es similar, con cupos sobredimensionados que sobrepasan con creces los límites que permiten prestar una asistencia médica con la seguridad y la calidad asistencial adecuadas.
Prácticamente todos los centros de salud de Andalucía tienen una carencia estructural de plantilla de facultativos reconocida por el SAS, a la espera de que se realicen los desdoblamientos de cupo aprobados y dotados presupuestariamente por la Consejería de Salud.
La razón para que no se produzcan estos desdoblamientos, según explican los propios directivos de los centros, es que las solicitudes de contratación de facultativos que realizan los distritos son denegadas por el SAS por falta de presupuesto. Sin embargo, sí parece haber fondos para mantener el sobredimensionamiento de las plantillas de enfermería, dándose la situación absurda de que en la mayoría de los centros los médicos tienen agendas de un mínimo de 40 o 45 pacientes, mientras que las consultas de acogida apenas llegan a 20, la mayoría de las cuales ni siquiera son resolutivas.
Esta mezcla de pésima gestión, despilfarro y maltrato al colectivo médico lleva meses instalada en la Consejería de salud ante la aquiescencia de la Presidencia de la Junta. No sabemos qué grado de deterioro de la situación habrá de alcanzarse para que desde el máximo órgano de Gobierno de Andalucía se ponga fin a este despropósito, pero el margen de maniobra se reduce cada día. Si no se actúa con celeridad, nos enfrentaremos a un invierno durísimo en el que, de nuevo, las principales víctimas de la incompetencia de esta Consejería de Salud serán los andaluces.
Comité Ejecutivo del SMA
*Fuente: SMA