
La historia se repite… y los errores. Igualmente las excusas de los políticos que agotan su capacidad de inventiva o tienen una gran capacidad de mimetizar (o más bien copiar) argumentos de sus antecesores.
La situación actual del SAS se asemeja a la vivida por Bill Murray en aquella afamada película del año 1993 Atrapado en el Tiempo (Groundhog Day en inglés, traducido “El día de la marmota” ). Más de una vez los facultativos del SAS piensan que tienen su plaza en Punxsutawne.
Cada día que suena el despertador, las cosas siguen igual. Así, hoy, 4 de octubre 2019, se levantan como si se tratara del 4 de octubre 2018. Sí: antes del “gran cambio” en Andalucía, de la revolución de la Sanidad Pública, del terremoto que nos iba a sacudir (para arreglarlo todo). Los gestores son copias idénticas de los que había entonces (cuando no exactamente los mismos); las condiciones precarias de los profesionales, las mismas; la penosa situación de la Atención Primaria, la misma; el complemento de exclusividad, el mismo; las guardias siguen igual de mal pagadas y por debajo de la media; la falta de facultativos en el SAS derivada de todo esto, la misma o peor; los hospitales comarcales y sus profesionales, igual de maltratados; las puertas de Urgencias, colapsadas, y así un largo etcétera.
Las excusas, curiosamente, también las mismas. El presupuesto prorrogado, el presupuesto no aprobado, “reclamen a Madrid que allí está el problema”. A alguno le recordará a alguien. Las elecciones generales, las mismas (y nos atrevemos a aventurar que con un resultado similar). En resumen: la marmota sigue siendo la misma y sigue sin querer salir voluntariamente de su madriguera o mordiendo a Bill Murray cuando la coge, como hizo la original y en varias ocasiones.
En suma, el reloj sigue parado en octubre de 2018. ¿Cuándo y quien lo pondrá en marcha? Nosotros queremos que sea YA.