Este verano las agresiones rizan el rizo dando un triple salto mortal

“Ni contigo ni sin ti mis penas tienen remedio, contigo porque me matas y sin ti porque me muero”

Nuestra actividad asistencial parece haber tocado el techo de lo irracional. En las agresiones hemos entrado en bucle. Cuando el surrealismo ya no es una obra literaria de André Breton y, más allá de una imagen pictórica de Paul Klee, Picasso o Dalí, salta a la realidad cotidiana, podemos afirmar que se hace vivencia. De ninguna otra manera podemos asimilar que un día y otro, y otro, y otro nuestros compañeros se tengan que defender en su trabajo de las agresiones que cometen precisamente aquellos para quienes se han formado y a quienes dedican su labor profesional en la sanidad.

La realidad, efectivamente, se nos presenta como distorsionada y dejando de lado cualquier tipo de control racional. Ni el mismo Dalí no lo hubiera podido mostrar mejor.

Todo parecía indicar que habíamos alcanzado el culmen y los reportajes dominicales de la prensa local en ABC y Diario de Sevilla mostraban que difícilmente se puede degradar más nuestro entorno laboral. Pues bien, otra vez en la consulta de una Médico de Familia, esta vez en Osuna, se desata la sinrazón y acaba en agresión. Al igual que ocurrió en la reciente de Torre de la Reina, cuando el detonante ha sido la gestión de una baja laboral. Lo irracional salta cuando la agresión viene por parte de la empresaria que amenaza a la médico de familia por mantener de baja a uno de sus trabajadores. Recordemos que la baja no es sino una pauta de tratamiento imprescindible, a juicio del facultativo, como parte del proceso para la restaurar la salud del paciente. Si das la baja, te agreden, y si no la das, también.

La sobrepresión asistencial a la que estamos sometidos en estas fechas, por la acumulación de agendas de compañeros no sustituidos, parece contribuir como importante factor catalizador de las agresiones. No queremos creer que la sola variación estival de las temperaturas sea el agente causal.

La agresión ha sido registrada mediante la correspondiente Hoja de Comunicación de Agresiones en la Base de Datos de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales como hemos podido comprobar desde el propio Sindicato tras ponernos en contacto con el equipo directivo del Área Sanitaria de Osuna. La médico agredida ha puesto la correspondiente denuncia para poder tramitar en el juzgado de guardia. Una vez más, como en casi todos los casos recientes, la actitud casi heroica de la facultativa le hace permanecer en su puesto para no abandonar y sobrecargar al resto de los compañeros. Su estado psicofísico a raíz de la agresión, como el de cualquiera de nosotros, quizás hubiera necesitado una baja por incapacidad temporal; sin embargo, su grado de implicación con el equipo se lo ha impedido.

Efectivamente, nuestras consultas se han convertido en una especie de junglas donde no sabemos si nos va a atacar un león o nos va a disparar otro cazador. O ponemos remedio rápido y somos verdaderamente capaces de afrontar la lacra de las agresiones con efectividad, es decir, adaptándonos a la realidad, o seguiremos viviendo en un eterno bucle donde no dejará de sonar la copla.

Comparte en redes sociales:
Back To Top

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar