Vamos a contar mentiras, tralará…

Compartimos con vosotros esta interesante tribuna escrita por el Dr. Federico Relimpiopublicada en El Confidencial Andaluz acerca de las MENTIRAS del SAS sobre los sueldos de los facultativos que tanto están dando que hablar en nuestro sector. Más claro, agua (y aun así, lo más seguro es que desde el Cortijo no se quieran enterar):

Los de la Junta mienten. Uno podría decir que manipulan la verdad o la deforman a conveniencia. Pero no, se trata de una simple patraña, sin más. Más vil, al tratarse de un colectivo esencial, al que luego alabarán cuando les convenga. Solo que ahora no les conviene. Y me explico.

Los médicos. Que ya no se trata de la clase médicade antaño. Ahora somos un trabajador más. Lo que nos va a distinguir son los larguísimos años de formación y la tremenda responsabilidad de nuestras decisiones. Poco más.

No les aburriré con un catálogo de agravios o reivindicaciones. Solo llamo su atención a raíz de la crónica de una mentira, un embuste hecho mendaz por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía. Pero vayamos al hecho.

El domingo pasado, el ABC de Sevilla publicaba una entrevista con el director gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena, el doctor Antonio Castro. De ahí, mucho que discutir. Pero vamos al titular que encendió la indignación de buena parte de los médicos de Andalucía: “los médicos del SAS están bien pagados”.

La batalla, pues, estaba servida. Los datos, presentados una y otra vez ante los medios durante años, demuestran con claridad que los médicos andaluces cobran menos que los de otras partes de España.Y, para más inri, este déficit no puede compensarse con facilidad con actividad privada. Sépase, pues, que uno más de los agravios de los galenos andaluces es la aplicación dura del complemento de exclusividad, respecto a la aplicación laxa que se hace en la mayor parte de la Comunidades Autónomas.

El doctor Castro sacó el tema, sabedor de que tiene difícil defensa: los médicos nos defendemos mal en los medios, en general, y muy-muy mal cuando se trata de dinero. La Junta lleva casi cuatro décadas sacando tajada del tema.

Hay mucho más en la jugosa entrevista, como cuando el doctor arriba mencionado no dio importancia al hecho de que tengamos menos de la mitad de camas hospitalarias que la media Europea, casi a la vez que preguntaba: “¿hace falta otro hospital?”. Y cuando propuso la teleasistencia, obviando el tema de que los médicos de Atención Primaria tienen apenas cinco minutos por paciente.

Tuve dudas, inicialmente, de si su intervención era espontánea o de encargo. La segunda posibilidad parece la probable, a raíz de la comparecencia del portavoz del Gobierno Andaluz, el martes. Tras algunas palabras de aliño, una patraña indignante: que aproximadamente un 70% de los médicos con plaza fija y pertenecientes a Unidades de Gestión Clínica veníamos a cobrar entre 75000 y 81000 € anuales.

La reacción profesional no se ha hecho esperar. Los más veteranos, con plaza fija, trienios, extensión de jornada, carrera profesional e incentivos, no nos acercamos a esas cifras ni de lejos. De ahí, para abajo. Hasta casos que conozco personalmente: contratos al 33% que, para poder vivir, tiene que complementar actividad con la medicina privada. Le retiran inexorablemente su parte del complemento de dedicación exclusiva dura lex. Se le quedan unos 600 euros al mes por el Sistema Público.

Lo dicho por Juan Carlos Blanco el martes no es un alivio de plató: es la comparecencia del portavoz del Gobierno Andaluz tras el Consejo de los martes. Hay que darle, pues, su importancia oficial. No cabe desinformación. Asumo, por tanto, la intención de dar un mensaje falso de cara a la ciudadanía: “¿de qué se quejan estos señoritos?”.

Pero es mentira. Una patraña como el Parlamento de Andalucía de grande. La profesión médica en Andalucía la componen gentes de situación variopinta, muchos en inestabilidad laboral, sin trienios y sin carrera profesional. Personas que se las ven y se las desean para llegar a salarios mucho más bajos de los reseñados.

Sépase, pues: la Junta les engaña. Como nos engaña, tantas veces, con la ayuda de medios mercenarios.

Pero sí hay un grupo de profesionales que cobran esas cantidades: los directivos y cargos intermedios. Gente de lealtad inquebrantable al poder. Gente que nunca habrán visto criticar las fusiones hospitalarias, por ejemplo, o cuestionar si las listas de espera son verdad o mentira. Son los que fijan los “objetivos de gestión”, y los hacen cumplir a rajatabla. Los que imponen los “medicamentos asiáticos” y dificultan que los médicos de Atención Primaria deriven al especialista cuando lo creen necesario. Esos sí ven los 80000€, y más, dependiendo del año.

Los demás estamos con la gente, todos los días. Aguantando el chaparrón. Pero que no nos vengan estos con monsergas.

Comparte en redes sociales:
Back To Top

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar