Estando muy cerca el día contra las agresiones a sanitarios, y aun considerando que la mejor noticia sería que no existiesen las agresiones, es alentador comprobar cómo la Justicia se va tomando muy en serio los atentados a personal sanitario al considerarlos como agentes de la autoridad cuando están en el ejercicio de sus funciones.
Y también es de considerar como la más adecuada, evitando otras situaciones conflictivas tanto al agredido como a otros posibles agredidos en el futuro, la actitud del Hospital de San Juan de Dios cuya Representación Legal pidió el alejamiento del agresor respecto del Hospital.
El Juzgado de Instrucción, teniendo en cuenta los hechos imputados, de atentado a agente de la autoridad, calificables como graves y el temor expresado por el .Hospital de que pudieran ocurrir actos mayores a los acaecidos, prohíbe al agresor acercarse al Hospital San Juan de Dios de Bormujos a una distancia inferior a 500 metros y de comunicarse con el mismo, por cualquier otro medio, durante el tiempo que dure el procedimiento apercibiéndosele de que, si lo incumple, podría adoptar medidas de mayor gravedad.
Y es que la actitud ante los agresores por parte del sistema sanitario es esencial. Es necesario que, además del alejamiento, soliciten el pago de los daños ocasionados por la agresión, tanto en el mobiliario como los derivados de las consecuencias de la misma en forma de baja laboral y otros que, por ahora, asume el sistema y no reclama a los agresores.
Eso es protegerse a sí mismo, pues sus trabajadores son su capital humano.