Un Juzgado Contencioso Administrativo de Sevilla ha condenado al SAS, tras demanda presentada por nuestra Asesoría Jurídica, a indemnizar económicamente a una médica por todos los descansos no disfrutados en lunes tras haber realizado guardia en sábado. Y también tiene que pagar las costas. La sentencia no admite recurso ordinario alguno.
El planteamiento tiene su apoyo en la normativa contenida en el Estatuto Marco y en el hecho de que el descanso semanal ininterrumpido de 36 horas después de una guardia, si esta cae en sábado o víspera de festivo, ha sido objeto de numerosísimos pronunciamientos judiciales.
Considera la denegación de la solicitud que hizo la médica al SAS, sobre su derecho al descanso, como contraria al ordenamiento jurídico y que sufrió una privación indebida de derechos en perjuicio de su salud y de su vida familiar y aún en perjuicio del mismo servicio público. Y esta limitación de derechos, en base a una sentencia anterior del TSJA con sede en Granada, de mayo de 2013, debe ser reparada conforme al principio general del daño, aún cuando se trate de situaciones de difícil valoración económica. No acordar la indemnización sería desconocer el perjuicio efectivamente sufrido y consumado ya, al no obtener el descanso debido y que la compensación horaria ulterior no repara en absoluto.
El SAS está obligado a observar y respetar el tiempo de descanso para garantizar los derechos institucionales implicados de quien presta servicios para ella y no puede desconocer ni condicionar su disfrute a que se pida previamente. Además el SAS está obligado a dejar constancia en la planilla de trabajo tanto de los días de trabajo como de los descansos y, por tanto, son de necesario y obligado conocimiento suyo.
Por ello, dice la sentencia, vulnerado el derecho al descanso, su reparación exige ahora su compensación económica.
Recomendamos a todos nuestros afiliados con guardias hechas en sábado, durante los últimos cuatro años, se pongan en contacto con su delegado o sede sindical para ser informados y, en su caso, poner en marcha la reclamación de sus derechos.