El 1 de julio de 2012 entró en vigor la Ley que ampliaba la jornada ordinaria del sector público de nuestro país a 37 horas y media semanales. La nueva jornada debía ser pactada entre la Administración y las organizaciones sindicales, pero el acuerdo no fue posible. La Junta rechazó nuestra propuesta de que se aumentara la jornada diaria en media hora, pero eso fue lo que hizo con el resto de empleados públicos. Los Tribunales de Justicia han considerado recientemente que este trato desigual no está justificado.
Dado que la negociación se había cerrado sin acuerdo, la modificación de la jornada para ajustarse a la nueva ley correspondía al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía (artículo 80.5 del Estatuto Marco). Pero esta exigencia no se ha cumplido. La nueva jornada ha sido aplicada por los Directores de Unidad o de Distrito, siguiendo instrucciones de los Gerentes, a pesar de que todos ellos son “manifiestamente incompetentes” para esa función, como ha reconocido la Justicia. De hecho, nuestra jornada laboral no ha aumentado. Los Directores se han limitado a “convertir” en jornada ordinaria una parte de la jornada complementaria que veníamos realizando, dejando así de retribuirla mediante el complemento establecido por la Ley para ese fin. Los Directores han suprimido por la vía de hecho una jornada complementaria que sigue vigente, algo que, una vez más, los Tribunales han tachado de “grave infracción de la normativa laboral general”. Estas medidas han supuesto para los médicos una merma retributiva muy superior a la del resto de empleados públicos. A la rebaja salarial que se ha aplicado de forma general al conjunto de estos, en nuestro caso se ha sumado una rebaja adicional provocada por la supresión injustificada de una parte de nuestros complementos salariales.
Además de ser discriminados respecto al resto de empleados públicos, los médicos también hemos recibido un trato desigual entre nosotros. La nueva “jornada ordinaria” ha sido diferente en cada Unidad. En unos casos se ha “tomado” de las continuidades asistenciales, en otros de las mañanas de guarida de los sábados, y aún en otros, de las jornadas complementarias de los días laborables. En cada una de estas situaciones, la jornada y las retribuciones del médico han sufrido cambios muy diferentes, según el criterio elegido en cada caso por el Director de la Unidad. El único objetivo estas medidas ha sido maximizar la disminución de las retribuciones de cada profesional en función de las características de su jornada. Pero esta búsqueda del máximo ahorro se ha hecho a través de medidas discriminatorias que no tienen respaldo legal. Según el Estatuto Marco, la Ley garantiza la existencia de “un régimen común, aplicable con carácter general a los diferentes centros y establecimientos sanitarios, con el fin de garantizar el funcionamiento armónico y homogéneo de todos los servicios de salud”. Dicho régimen no existe en el momento actual en el SAS.
El Sindicato Médico ha denunciado reiteradamente esta situación ante los representantes de la Administración. Recientemente, además, los Tribunales de Justicia han dictado sentencias que nos dan la razón. En alguna de ellas se ordena que las retribuciones dejadas de percibir como consecuencia de esta aplicación irregular de la jornada sean abonadas al médico. En consecuencia, el Sindicato Médico de Sevilla va a poner en marcha de forma inmediata el procedimiento para que todos aquellos afiliados que se hayan visto perjudicados económicamente como consecuencia de estas medidas, puedan reclamar dichas cantidades por la vía judicial. En breve seréis informados de los detalles de este procedimiento a través de nuestros cauces de información habituales, y personalmente por medio de nuestros delegados sindicales.