Recientemente el SAS (y concretamente los Hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena) ha vuelto a darnos un ejemplo de prepotencia y desprecio a toda la normativa vigente. Una enorme falta de respeto hacia los profesionales que llevan años sustentando la sanidad pública y haciendo, con su esfuerzo, que la calidad de nuestro sistema esté a la altura de los mejores sistemas sanitarios.
Desde nuestra organización no queremos ni podemos tomar partido por ningún candidato, no es nuestra misión la elección del profesional idóneo y tampoco queremos que nadie dude de la imparcialidad de esta organización y de que somos el sindicato de todos, absolutamente todos, los médicos andaluces.
Pero no podemos olvidar nuestro deber de garantes y observadores, de voz crítica ante los desmanes, de supervisores de procesos y defensores de la transparencia y objetividad. Estamos acostumbrados a que el SAS oferte plazas de Dirección de Unidades de Gestión Clínica Hospitalarias sin que exista decreto que las sustente. Hemos comprobado decenas de veces como tampoco se respetan las normas de composición de tribunales, como se ningunea y oculta información a los sindicatos presentes en la mesas, como se adjudican cargos intermedios a personal sin plaza en el SAS (una forma de menospreciar la formación de los que la tienen), en fin tantas irregularidades que, de tanto repetirse, a veces nos resulta difícil no considerarlas normales.
A lo que no estábamos acostumbrados es a que todo esto sea puesto en evidencia en la propia web corporativa del SAS. Desconocemos si ha sido un error lamentable o un cruel ejercicio de cinismo pero en cualquier caso ha dejado al descubierto la verdadera forma de actuar de nuestra administración. Una administración soberbia, prepotente, incapaz de dejar en manos de un tribunal imparcial, unas bases ajustadas a la normativa y un proceso transparente, la elección de cualquiera de los mandos intermedios del sistema.
A continuación os relatamos, sucintamente los hechos, descritos por el presidente de la rama hospitalaria del SMS; sacad vosotros las conclusiones:
Con fecha 15 de marzo fue publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la Resolución de la Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud por la que se hizo publica la convocatoria para la cobertura de un puesto de Director de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología Pediátrica Intercentros de los Hospitales Universitarios Virgen Macarena (HUVM) y Virgen del Rocío de Sevilla (HUVR).
Se presentaron dos candidatas: Una perteneciente al HUVM y otra al HUVR. El desarrollo del proceso selectivo estaba citado para el 8 de mayo de 2013 a las 11:30 horas en la Sala de Juntas del HUVM. Sin embargo, desde varios días antes al 8 de mayo, en la Web del HUVM ya se daba por oficial la asignación del cargo de directora de la Unidad de Gestión Clínica de Oncología Pediátrica intercentros a una de las dos candidatas. Hecho documentado fehacientemente con pruebas disponibles.
Varios facultativos de Pediatría del hospital infantil Virgen del Rocío, presentes en el proceso selectivo celebrado el 8 de mayo, uno de ellos como observador del Sindicato Medico de Sevilla, han manifestado la brillantez de la exposición de la candidata que resultó perdedora, muy superior al de la candidata ganadora, por lo que le ha llamado mucho la atención la decisión tomada por el tribunal calificador. El Tribunal debió estar formado, como establecen las propias bases de la convocatoria, por cinco miembros y solo estuvieron cuatro. Que fueron el Dr. Torrubia, director gerente de ambos centros, que actuó como presidente, y los tres vocales fueron, el subdirector médico de ambos hospitales, el representante de la Junta Facultativa del HUVM y el representante de la Junta de Enfermería, también del mismo hospital. Faltó el representante por la Sociedad Científica.
Además de faltar un miembro del tribunal, no se tuvo en cuenta que en su composición dicho tribunal debió haber respetado el principio de presencia equilibrada de hombres y mujeres, como también establece la propia convocatoria.
Otro hecho que llamó la atención es que los dos vocales que participaron en el tribunal por la Junta facultativa y por la Junta de Enfermería, procedían del mismo hospital.